No parar, no parar, no parar! No podemos perder el tiempo, «tempus fugit«. Escribía ayer acerca del máximo aprovechamiento profesional de nuestra marca y en ello nos va el pan de cada día. Por ello es fundamente mantenerse activo todo el día: comenzar a las 9 de la mañana y concluir no antes de las 9 de la tarde -respetando tu tiempo de almuerzo y minutos de relax mental postcomida-. Para lograr continuar reservando fechas futuras en las que realizar el reportaje de bodaa que te mantiene profesionalmente, es fundamental mantener una agenda activa diaria.

Las videoconferencias son talleres directos en los que el tiempo real empleado supone un avance en el aprendizaje, gracias a la aportación profesionalmente personal que llevan a cabo diferentes fotógrafos especializados, en nuestro caso los de boda. Siempre llegamos a nuevas conclusiones, gracias a este modelo de sinergia viva y directa logramos emprender nuevas técnicas de iluminación, nuevos modelos de comercialización, mayor número en el alcance de nuestra expansión de imagen de marca, más potencial de inteligencia emocional inherente a nuestra labor de comunicación social y comprensión de las prioridades y necesidades de nuestros clientes, de nuestros alumnos… Los novios agradecen esta actitud nuestra de permanente formación, reciclaje y progreso profesional: redunda en el resultado del trabajo que les entregamos.